25 oct 2012

Ahora que te vas...


Bien, me iré el martes de la semana entrante, tengo el vuelo de las 8, estaré ahí una hora antes. Decía mientras yo buscaba su mirada, mi expresión de tristeza era inevitable, él se marcharía, tenía que hacerlo era necesario. -¿ No vas a llorar verdad?, el día que me marche te quiero dar un beso. -Sonreí tímidamente.
-Nunca nos hemos besado, tú que dices.
Esta vez mi sonrisa fue extraña, algo inexplicable y sarcástica a la vez. Seguíamos caminando por aquel parque al que nunca había ido antes, su compañía era perfecta y el olor de su perfume hacia la combinación ideal con el aire fresco de un viernes por la noche. En un momento nos detuvimos, me tomo del brazo y suavemente me acerco a él, me acomode en su  pecho y me abrazo, entonces ese sentimiento desconocido habito en mi .Fue una noche de risas, recuerdos, de simples caricias, abrazos y de besos en las manos… -Te puedo tomar de la mano. Preguntó- Sonreí  y fui yo quien tomo su mano, me despedí de él con un beso en la mejilla. Los días desde aquel viernes pasaron más que rápido.
- Era el día...(Yo me había hecho la loca idea de parar las agujas del reloj y de que no te marches nunca.)
Lo acompañe al aeropuerto, era el día de decir adiós…- No te olvidaras de mí, yo voy a regresar corazón, siempre te he dicho lo que pienso de ti, siempre te he dicho lo que siento por ti…
Y yo lo miraba con ternura, era extraño que cuando estaba apunto de marcharse empiece a sentir tanto cariño por él. Un fuerte abrazo, el beso en la mejilla y un adiós de sus labios, volteé despacio levante mi mano y le dije adiós…
- Hey, Dijo. Te olvidaste de algo. ¿Y mi beso…?
En ese instante voltee y le regale mi sonrisa gigante y sonrió conmigo.- Se acercó a mí, y lo escuche decir:
-¿Puedo?… 
- Lo mire y no pude decir nada.

Apenas y me beso...