Es verdad nada está escrito, nada está dicho, ni siquiera lo imposible…
Es tiempo que despiertes, tienes 206 huesos y más de 700 músculos
esperando y solo falta tu decisión, tus ganas de seguir, de jugar como nunca.
Corre un poco más, salta un poco más. Convierte en tu propio ídolo.
Ahí están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas…
Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire, y los que siguen luchando
cuando todo parece perdido, como si fuera cada vez la última oportunidad.
Convéncete que tu vida es un desafío…
Y hay gente que sufre pero no se queja, porque sabe que el dolor pasa y que hay algo que nunca se desaparece la satisfacción de haber luchado por tus metas, por tus sueños y haber logrado lo que tanto deseas.
En sus cuerpos corre la misma sangre que hay en ti, lo que los hace diferentes es la determinación de esas personas de alcanzar la cima, una cima a la que no se llega pisando a los demás, sino superándose a uno mismo.
Muy lindo tu post, solo hay que echarle ganas para llegar a donde uno quiere =D
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